Son dos luceros tus ojos
navegando noches oscuras
mientras yo veo tu hermosura.
Son tus manos dos poemas
tiernas, suaves y blancas
como pétalos de azucenas.
Tus labios son fresca fuente
donde sacio mi sed
y refresco mi frente.
Tus tiernas miradas
que me hablan a diario
sin decir palabras.
Alexandere V
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2019