Dormí bajo la sombra de un cerezo
y senti ser de tus labios un ángel preso.
En mis sueños voy saltando de constelación
en constelación y le robo el brillo a tus ojos
para dejarlo en Orion.
Como en los sueños se puede fantasear,
me imagino que navego entre tus caricias
y abrazos por un río de cristal.
Si suspiro fuerte, hasta agotar
el espacio de mis pulmones,
es porque sueño entre cerezos
y me imagino haber visto juntos
nuestros rojos y amantes corazones.
Alexander V
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2019